Color del mes de septiembre: verde oliva de inspiración retro
Septiembre suele ser el mes en el que queremos insuflar nueva vida a nuestros hogares. Es una época en la que la naturaleza cambia y sentimos el impulso de crear un ambiente en armonía con la estación. El verde oliva es una de las tendencias clave de este año. Inspirado en el estilo retro de los años 70, este tono aporta una sutil elegancia a la vez que se adapta a las necesidades contemporáneas. No se trata de una moda pasajera, sino de una forma de añadir a tu espacio una atmósfera cálida, natural y atemporal. Pero, ¿por qué vuelve a estar de moda el verde oliva y cómo incorporarlo a su hogar sin equivocarse? Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre este color que está arrasando en el mundo del interiorismo.
Verde oliva: un color atemporal que va más allá de las modas
El verde oliva no es un color nuevo en el diseño de interiores. Al contrario, es uno de esos tonos clásicos que ha sobrevivido a las décadas sin perder ni un ápice de su encanto. Muy popular en los años 70, el verde oliva forma parte de la tendencia actual de revivir la estética retro, añadiendo al mismo tiempo un toque de modernidad. El color recuerda a la naturaleza, una época en la que buscábamos incorporar elementos orgánicos a nuestros espacios vitales para crear una atmósfera más relajante y auténtica.
Otra razón del regreso del verde oliva es su versatilidad. Es un color a medio camino entre el verde bosque y el caqui, que ofrece una paleta sutil que puede adaptarse tanto a interiores contemporáneos como más clásicos. Esta neutralidad hace que el verde oliva pueda utilizarse como color principal o de acento en una habitación, dependiendo del efecto deseado. Nunca abruma el espacio, sino que lo envuelve, dando una sensación de profundidad y calma. Tanto si desea crear un salón inspirado en los años 70 como aportar un toque de naturaleza a una cocina moderna, el verde oliva será su aliado para transformar su interior.
¿Cómo puede incorporar el verde oliva a su interior?
Adoptar el verde oliva en su decoración no significa necesariamente volver a pintar toda la casa o invertir en muebles nuevos y caros. Unos cuantos retoques bien pensados pueden bastar para insuflar nueva vida a tus espacios.
Pinta las paredes para crear un ambiente envolvente
Una de las formas más directas de adoptar el verde oliva es utilizarlo en las paredes. Resulta especialmente eficaz en estancias en las que se busca una atmósfera relajante, como un salón, un dormitorio o un despacho. Pintar una pared de acento de color verde oliva puede crear un contraste elegante, sin que la habitación resulte oscura o pesada. Para lograr un ambiente más envolvente, puede considerar pintar todas las paredes de este color, especialmente en espacios como un salón, donde los materiales naturales como la madera, las plantas y los textiles de lino complementarán armoniosamente este tono.El verde oliva también funciona bien con otros colores neutros como el gris claro o el beige. De este modo se crea una base equilibrada al tiempo que se mantiene una sensación suave y moderna.
Muebles y accesorios: el toque retro perfecto
Si no estás preparado para un gran trabajo de pintura, puedes incorporar fácilmente el verde oliva a través de tus muebles. Piensa en muebles icónicos de los años 70, como un sillón de terciopelo verde oliva, una cómoda vintage de madera oscura o una mesa de centro de latón. Este tipo de muebles hacen un guiño al estilo retro y encajan a la perfección en interiores más modernos. Estas piezas pueden encontrarse en tiendas de segunda mano y anticuarios. Incorporar elementos metálicos como el latón o el cobre a tus accesorios añade un sutil toque de lujo y resalta la sofisticación del verde oliva. Por ejemplo, un espejo enmarcado en latón o unas lámparas de metal dorado aportan tanto contraste visual como armonía con la riqueza de este color.
Combinar el verde oliva con otros colores: ¿cuáles son las combinaciones ganadoras?
Aunque el verde oliva es un color con mucho carácter, es esencial elegir bien los tonos que lo acompañan para no desequilibrar la decoración. He aquí algunas combinaciones que funcionan especialmente bien.
Verde oliva y beige: una combinación suave y relajante
El beige y el blanco roto son los compañeros ideales del verde oliva. Estos colores neutros suavizan el verde sin hacerlo soso. Funcionan a la perfección en una sala de estar en la que se desea mantener el ambiente despejado al tiempo que se añade un toque de calidez. Piense, por ejemplo, en combinar paredes verde oliva con sofás de lino beige o cojines de lana cruda. Esta combinación crea una continuidad visual que invita a la relajación y la convivencia.
Verde oliva y terracota: una combinación cálida y atrevida
La terracota es un color cálido que combina de maravilla con el verde oliva. Utilizado principalmente en elementos decorativos, como jarrones o marcos de cuadros, este tono terroso refuerza el aspecto natural de su espacio a la vez que le aporta vitalidad. Una alfombra en tonos terracota o unas cortinas en estos tonos también pueden realzar una habitación, al tiempo que crean una sensación de bienestar.
Verde oliva y rosa empolvado: para un interior refinado
Si busca una combinación más delicada y femenina, el rosa empolvado es una opción excelente. Este color suave equilibra la profundidad del verde oliva añadiendo un toque de ligereza. Puedes incorporarlo en textiles, como cojines o plaids, o accesorios decorativos como velas o cuadros.
Accesorios: la clave para sublimar el verde oliva sin transformar todo el espacio
Si prefieres cambios más sutiles, los accesorios decorativos son la solución perfecta para incorporar el verde oliva sin realizar grandes obras. Además de ser más económicos, estos pequeños objetos pueden aportar un toque de color y refinamiento a cualquier estancia.
Cojines, plaids y alfombras
La adición de cojines de terciopelo verde oliva o plaids puede cambiar totalmente el ambiente de su salón o dormitorio. Estos accesorios añaden una sensación de confort y lujo. Del mismo modo, una alfombra de lana en tonos verde oliva añadirá textura a una habitación al tiempo que refuerza su carácter acogedor.
Objetos decorativos
Para los que quieran probar este color sin hacer una gran inversión, objetos decorativos como jarrones, marcos de fotos o incluso velas aromáticas en tonos verde oliva pueden aportar un toque sutil y elegante. Estos pequeños añadidos transforman discretamente el espacio, sin dejar de estar en armonía con el conjunto de la decoración.
Estilo retro y verde oliva: una combinación atemporal
La razón por la que el verde oliva resulta tan atractivo hoy en día es que encarna a la perfección esa vuelta a valores más sencillos, más cercanos a la naturaleza, al tiempo que añade un toque de nostalgia con el estilo retro. Combinando este color con materias primas y piezas vintage se crean interiores tan auténticos como modernos. La elegancia atemporal de este color, combinada con influencias retro, garantiza un resultado tan chic como relajante.